COACHING&CRIANZA
“La maternidad tiene un efecto humanizador. Todo se reduce a lo esencial” (Meryl Streep, actriz estadounidense)
"Los niños nos guían a lugares de nuestro corazón que ni
siquiera sabíamos que existían"
Shefali Tsbary
1.- Introducción
“No hay manera de ser una
madre perfecta, hay un millón de maneras de ser una buena madre”
(Jill Churchill, escritora
estadounidense)
La crianza a lo largo de todas
sus etapas es rica y delicada a la hora de encontrarnos con nuestras emociones
y con la gestión de las relaciones.
Hoy en día disponemos de mucha
información a nuestro alcance sobre métodos de crianza, desde escritos,
estudios, metodologías y terapias de la mano de distintos profesionales
(pediatras, psicólogos, coaches, etc…) hasta sabiduría popular, costumbres
familiares, juicios personales internos o externos sobre lo que es educar a los
hijos.
Todo ello puede convertirse en
una guía en el camino pero también sumirnos en un mar de dudas, planteamientos
y revisiones constantes.
En mis sesiones, propongo realizar una serie de encuentros con la mirada puesta en un camino único y
personal, enfocando la crianza desde las
necesidades íntimas de cada vínculo madre-hijo, apostando por el instinto
natural que nos lleva a tomar las decisiones que mejor se adaptan a nuestras
necesidades emocionales y relacionales para adentrarnos y profundizar en la
CRIANZA CONSCIENTE.
2.-Objetivos
“Hacia una crianza
consciente, educar para crecer”
(dra. Shefali Tsbary)
Una de las pocas certezas que
podemos asumir en el entorno de la crianza es que el nacimiento de un hijo (o
los que vengan) nos hace revisar constantemente nuestra relación con la vida,
con las prioridades, con todo lo que creemos ser… o no.
Hay muchas definiciones y
propuestas en torno a lo que significa la crianza consciente.
Tomo como referencia la que hace la doctora
Shefali Tsbary: Crianza consciente – educar
para crecer.
Para ver la crianza como una
oportunidad de crecimiento hemos de afianzar una relación consciente y
coherente con nosotras mismas y con nuestros hijos, lo que supone conocer en
profundidad nuestras emociones y hábitos para gestionarlos de una manera eficaz
y creativa y acompañar a nuestros hijos a hacer lo propio.
Propongo facilitar un entorno acogedor para desarrollar este camino y poner el foco en nuestro camino personal hacia la crianza consciente - aceptándonos para aceptar, conociéndonos
para crecer, cuidándonos para cuidar, y redescubriéndonos para acompañar a
nuestros hijos desde el corazón.
En las sesiones (tanto individuales como grupales o de pareja) profundizaremos en temas como
las emociones, el cuerpo, el lenguaje y aprenderemos de los mensajes que nos
trae cada uno para:
-
- Romper creencias sobre lo que significa ser madre y buscar las infinitas
posibilidades de cada una (y elegir con compromiso y conocimiento de causa cuál
es nuestra mejor versión).
- Conocer nuestras emociones para gestionarlas de manera enriquecedora y
mejorar así los vínculos establecidos con nuestros hijos y con las personas que
nos acompañan.
- Conocer nuestro cuerpo y los mensajes que nos trae y así aprender a
cuidarnos para cuidar.
- Conocer nuestro lenguaje, qué expresamos y de qué manera lo hacemos, qué
hábitos lingüísticos podemos cambiar para lograr una comunicación efectiva,
cómo trabajar la escucha activa para con nosotras, con nuestros hijos y con los
demás.
- Procurar y mantener un sistema de relaciones poderoso: Mejorar las
capacidades de conversación, autocuidado, dar/pedir ayuda etc…
- Profundizar y analizar temas como la conciliación, las relaciones de
pareja, los límites en la educación, los tiempos y necesidades de los niños en
cada una de las etapas de su desarrollo, diferentes modelos de crianza, los
juicios externos y cómo gestionarlos, las dudas propias, cómo transmitir
empatía, resiliencia, asertividad, gestión de los afectos, gestión del tiempo y
compatibilidad de trabajo y crianza, vida personal y profesional…
3.- Propuesta formativa y metodología.
“El aprendizaje es un rumor
hasta que se hace músculo”
(Gonzalo Córdova, coach
personal)
Además de facilitar
un entorno de confianza, respeto y confidencialidad para conversar utilizo los siguientes
métodos o herramientas:
-
Conversaciones de apertura de posibilidades: indagar en las vivencias
personales para descubrir nuevas formas de gestión de la maternidad.
-
Distinciones y ontología del lenguaje: Qué conversaciones mantenemos,
qué pensamientos, qué palabras utilizamos y a dónde nos llevan, cuáles podemos
cambiar para una gestión más eficaz de nuestras relaciones (lo que nos decimos,
lo que decimos a otros, lo que decimos a los hijos…)
-
Distinciones y ontología del cuerpo: Cómo nos movemos y qué significa,
cuáles son nuestras fortalezas y los puntos a mejorar que pueden impulsarnos a
caminar por la vida con soltura y a conocer todas las posibilidades que nos
ofrece el cuerpo para escoger la más conveniente en cada momento.
-
Distinciones y ontología de las emociones: Cómo nos sentimos y qué
significa. Cuáles son las emociones básicas y las mixtas. Cómo aparecen y cómo
puedo permitírmelas y también cambiarlas. Dar un espacio a las emociones de la
madre durante la crianza es fundamental. Aprender sus mensajes y su gestión y cómo transmitir estos aprendizajes a nuestros
hijos.
-
La creatividad al servicio de la crianza: Todos somos seres creativos.
En diferentes áreas y con diferentes capacidades pero creativos al fin y al
cabo. Profundizar en nuestra capacidad de
crear e innovar (desde aspectos más artísticos como la pintura, la
escritura, la expresión corporal, la música etc…hasta entornos más cotidianos
como la gestión del tiempo, el uso de metáforas en las conversaciones y
explicaciones a los hijos, la búsqueda de la “tribu” que nos acompaña en la
crianza…) abre la puerta a un espacio lúdico y sensorial de cuidado personal y
de los hijos y facilita la conexión con la alegría del día a día y la capacidad
de resiliencia.
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